LA HISTORIA SALVADOREÑA en los ùltimos dos siglos -XIX y XX-, registra tres acontecimientos de legendario impacto, en los intentos populares de liberarse de las cadenas opresoras y esclavistas, tanto de la clase dominante local, como de los Imperios hegemònicos que ejercen el poder econòmico mundial: En el siglo XIX, La Corona española y en el siglo XX, el Imperio Estadounidense o Yanki, cuyo poder aùn vigente en el presente siglo.
El primer acontecimiento, la gesta popular indìgena Nonualca, en la regiòn paracentral de El Salvador, liderada por el gran Anastasio Màrtir Aquino, organizador de un ejèrcito guerrillero de entre 3,000 y 5,000 humildes campesinos-indìgenas mujeres y hombres en 1833, que emprendiò la lucha armada no sòlo contra los criollos que tomaban el poder polìtico y econòmico producto de la incipiente independencia de la corona española, sino contra la misma Corona que seguìa incidiendo en los asuntos polìticos y econòmicos en todas las provincias centroamericanas que se habìan independizado. Enero, febrero, marzo y abril de 1833, fueron los meses de encarnizados combate entre la guerrilla nonualca y el règimen de la clase dominante, cuyo jefe de Estado Don Mariano Prado, fiel representaba. La guerrilla nonualca, derrotò en varias batallas a las fuerzas del règimen, poniendo en jaque al mismo, al tomarse las ciudades de San Vicente y Zacatecoluca, en esta ùltima, Aquino, nombrò transitoriamente un jefe edilicio, que por razones de la misma guerra que se expandìa y se complicaba, no llegò a funcionar como tal, pero se atricheraron en funciòn de hechar a andar dicho gobierno municipal.Esa situaciòn, provocò que Mariano Prado, desde San Salvador, sede del gobierno central del règimen, huyera a Guatemala, al pensar que era irreversible el triunfo de las fuerzas guerrilleras nonualcas.
Causas que tallan el caracter libertario y emancipador de la gesta nonualco, liderada por Anastasio:
1-A los indìgenas-campesinos les quitaron las tierras y los revictimizaron, al continuar el modelo esclavista colonial, los herederos del poder polìtico y econòmico de los peninsulares imperiales (criollos-terratenientes, los nuevos dueños de los medios de producciòn).
2-A la poblaciòn se le impuso nuevos impuestos, insostenibles, por la extrema pobreza en que la gente vivìa.
3-El reclutamiento forzoso que el nuevo règimen hacìa, pues las guerras en las provincias se habìan acrecentado, debido a las pugnas de poder entre liberales y conservadores, pues estos ùltimos se oponìan a la causa liberal de Francisco Morazàn (Presidente de la Repùblica Federal Centramericana) de mantener unidas a las provincias centroamericanas.
4-El estancamiento econòmico y la baja productividad debido a lo prolongado de las guerras, que generaba màs pobreza y exclusiòn en las grandes poblaciones indìgenas.
5.La concepciòn CLASISTA de la lucha por emanciparse y la toma del poder polìtico del Estado para la implementaciòn de un programa alternativo-revolucionario que sustituya al vigente. La trascendente proclama, conocida como DECRETOS DE TEPETITÀN, lanzada el 16 de febrero de 1833, lo confirma:
ANASTASIO AQUINO,Comandante General de las armas libertadoras de Santiago Nonualco, en este dìa he acordado imponer las penas a los delitos que se cometan y son los siguientes :
1º El que matare pagarà una vida por otra.
2º El que hiera se le cortarà la mano.
3º El que atropellara a las autoridades civiles y jefes militares, serà castigado con diez años de obras pùbicas.
4º Los que atropellaran mujeres casadas o recogidas seràn castigados conforme a la ley.
5º El que robare tendrà la pena de cortarle la mano, por la primera vez.
6º Los que fabriquen licores, sufriràn multas de cinco pesos por primera vez.
Es de suma importancia, mencionar algunos testimonios*, recogidos por medio de la tradiciòn oral, sobre todo el de don Cipriano, que en 1980, era un anciano de 90 años, y de su boca se escuchaba decir que su abuelo participò en la guerrilla de Anastasio y su padre se uniò a don PETRONILO, que años despues (1848) liderò a un buen grupo de indìgenas-campesinos, que pretendieron darle continuidad a la gesta de Anastasio, pero que fueron derrrotados facilmente y cruelmente ahorcados (unos 200 miembros de su grupo). Segùn contaba, en el lugar donde yace actualmente en ruinas el antiguo campanario de la iglesia de Santiago Nonualco, habìan muchos àrboles grandes de CAPULINES que sirvieron para colgar a los rebeldes. Don Cipriano, asegura la existencia de una proclama que hizo, tanto en la toma de la ciudad de Zacatecoluca, donde incluso -està documentado-nombrò un jefe edilicio, como en la toma de San Vicente. En dicha PROCLAMA era expreso el "PONER FIN A LA INFAME ESCLAVITUD DE SUS HERMANOS INDÌGENAS" que morìan en las pilas añileras, a causa de enfermedades renales, de la piel (se les pudrìa, sobre todo la de los pies) y desnutriciòn severa y el "VIVIR COMO HERMANOS EN LA COMUNIDAD COMPARTIENDO EL TRABAJO Y LOS FRUTOS DE ÈSTE ". Expresa Don Cipriano, en el documentito que registra la entrevista hecha por el historiador Jesùs Atilio Reyes, un desconocido intelectual, que fue el mismo Anastasio Aquino, quien redactò el borrador matriz, tanto de la PROCLAMA como los DECRETOS DE TEPETITÀN. Cuenta ademàs, que la represiòn fue exageradamente sanguinaria contra los indìgenas-campesinos, a tal punto, que la ciudad de Santiago fue incendiada, por òrdenes del gobierno nacional; orden que fue ejecutada por el despuès jefe de Estado (Presidente) Capitàn General Gerardo Barrios, provocando que muchìsimos santiagueños (intelectuales, obreros y campesinos), emigraran a otras ciudades como Zacatecoluca o zonas rurales menos peligrosas, como Don Cipriano que llegò al cantòn El Salto, jurisdicciòn de San Juan Nonualco,departamento de La Paz, donde viviò hasta su muerte.
5.La concepciòn CLASISTA de la lucha por emanciparse y la toma del poder polìtico del Estado para la implementaciòn de un programa alternativo-revolucionario que sustituya al vigente. La trascendente proclama, conocida como DECRETOS DE TEPETITÀN, lanzada el 16 de febrero de 1833, lo confirma:
ANASTASIO AQUINO,Comandante General de las armas libertadoras de Santiago Nonualco, en este dìa he acordado imponer las penas a los delitos que se cometan y son los siguientes :
1º El que matare pagarà una vida por otra.
2º El que hiera se le cortarà la mano.
3º El que atropellara a las autoridades civiles y jefes militares, serà castigado con diez años de obras pùbicas.
4º Los que atropellaran mujeres casadas o recogidas seràn castigados conforme a la ley.
5º El que robare tendrà la pena de cortarle la mano, por la primera vez.
6º Los que fabriquen licores, sufriràn multas de cinco pesos por primera vez.
Es de suma importancia, mencionar algunos testimonios*, recogidos por medio de la tradiciòn oral, sobre todo el de don Cipriano, que en 1980, era un anciano de 90 años, y de su boca se escuchaba decir que su abuelo participò en la guerrilla de Anastasio y su padre se uniò a don PETRONILO, que años despues (1848) liderò a un buen grupo de indìgenas-campesinos, que pretendieron darle continuidad a la gesta de Anastasio, pero que fueron derrrotados facilmente y cruelmente ahorcados (unos 200 miembros de su grupo). Segùn contaba, en el lugar donde yace actualmente en ruinas el antiguo campanario de la iglesia de Santiago Nonualco, habìan muchos àrboles grandes de CAPULINES que sirvieron para colgar a los rebeldes. Don Cipriano, asegura la existencia de una proclama que hizo, tanto en la toma de la ciudad de Zacatecoluca, donde incluso -està documentado-nombrò un jefe edilicio, como en la toma de San Vicente. En dicha PROCLAMA era expreso el "PONER FIN A LA INFAME ESCLAVITUD DE SUS HERMANOS INDÌGENAS" que morìan en las pilas añileras, a causa de enfermedades renales, de la piel (se les pudrìa, sobre todo la de los pies) y desnutriciòn severa y el "VIVIR COMO HERMANOS EN LA COMUNIDAD COMPARTIENDO EL TRABAJO Y LOS FRUTOS DE ÈSTE ". Expresa Don Cipriano, en el documentito que registra la entrevista hecha por el historiador Jesùs Atilio Reyes, un desconocido intelectual, que fue el mismo Anastasio Aquino, quien redactò el borrador matriz, tanto de la PROCLAMA como los DECRETOS DE TEPETITÀN. Cuenta ademàs, que la represiòn fue exageradamente sanguinaria contra los indìgenas-campesinos, a tal punto, que la ciudad de Santiago fue incendiada, por òrdenes del gobierno nacional; orden que fue ejecutada por el despuès jefe de Estado (Presidente) Capitàn General Gerardo Barrios, provocando que muchìsimos santiagueños (intelectuales, obreros y campesinos), emigraran a otras ciudades como Zacatecoluca o zonas rurales menos peligrosas, como Don Cipriano que llegò al cantòn El Salto, jurisdicciòn de San Juan Nonualco,departamento de La Paz, donde viviò hasta su muerte.
Estos cinco aspectos, caracterizan el sentido libertario-llàmese LIBERACIÒN- que tuvo la gesta emancipadora de los Nonualcos, liderados por Anastasio Màrtir Aquino, que impactò no sòlo en la regiòn Nonualca, sino en todo el territorio que se constituìa como REPÙBLICA DE EL SALVADOR, de ahì, que èsta, sea considerada, como el primer movimientos de liberaciòn-emancipaciòn que se ha dado en El Salvador, en su caminar històrico.
*Entrevista hecha por el historiador Jesùs Atilio Reyes, padre-hermano del autor de este blog, a Don Cipriano, en 1980, donde recoge su testimonio.
*Entrevista hecha por el historiador Jesùs Atilio Reyes, padre-hermano del autor de este blog, a Don Cipriano, en 1980, donde recoge su testimonio.
ANASTASIO MÀRTIR AQUINO SAN CARLOS |
(està en proceso la construcciòn de un nuevo perfil fìsico, producto de los relatos de Don Cipriano.El presente, es uno de los que màs se acercan a tal)
Continuarà...
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